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Alimentación con cuidado: cómo estimular el crecimiento de su hijo escuchando sus señales de hambre

Una de las principales preocupaciones de los padres de bebés de 0 a 3 años es la nutrición. Si ha estado pensando en ello, ¡ya está haciendo un gran trabajo! En Flourishing Children, creemos que alimentar a un niño no se trata solo de saciarlo, sino de cultura, amor y conexión. Estos factores influyen en cómo alimentamos, pero no debería ser el factor decisivo. El aspecto más importante es prestar atención a las señales de hambre y saciedad de su hijo.

La forma en que alimentamos a los bebés es tan importante como lo que les damos de comer. La naturaleza hizo que la leche materna fuera la mejor y primera opción, ya que proporciona nutrientes esenciales y crea vínculos. Prestar atención a las señales de su hijo crea una relación saludable con la comida y apoya su desarrollo.

Hemos visto a cuidadores que, sin querer, sobrepasan los límites al intentar asegurarse de que su hijo coma lo suficiente. Algunos cuidadores se han metido en problemas por obligar a los niños a comer o negarles la comida como castigo. Estas prácticas no son aceptables.  Debemos alimentar a los niños cuando tienen hambre y dejar de alimentarlos cuando están llenos. La Dra. Emmi Pikler dijo: “Respetar las señales de hambre y saciedad de un niño lo ayuda a construir una relación saludable con la comida”.

Un colega señaló que obligar a los bebés a comer cuando no tienen hambre podría ser la primera experiencia de “gaslighting”. El gaslighting es cuando se manipula la realidad de un niño, haciéndole dudar de sus propios sentimientos. Cuando ignoramos sus señales de hambre o saciedad, les decimos que su cuerpo está mal. Esto daña su confianza en sí mismos. Es importante crear un espacio seguro para que los niños confíen en sus instintos y desarrollen una relación saludable con la comida.

Cada niño es diferente, así que adapte la alimentación para satisfacer sus necesidades individuales. A continuación, se presentan las pautas generales para la alimentación desde el nacimiento hasta los tres años. La flexibilidad es clave, así que adáptese siempre a las necesidades únicas de su hijo.

Pautas de alimentación recomendadas para bebés y niños pequeños (desde el nacimiento hasta los tres años):

Desde el nacimiento hasta los 6 meses:

  1. La lactancia materna es la mejor y primera opción.  Si es necesario, la fórmula es la alternativa.
  2. La lactancia materna exclusiva durante seis meses aporta nutrientes esenciales y refuerza la inmunidad.

De 6 a 12 meses:

  1. La lactancia materna o la fórmula siguen siendo la principal fuente de nutrición.
  2. Introducir alimentos sólidos como purés de frutas, verduras y cereales fortificados con hierro alrededor de los 6 meses.

De 12 a 18 meses:

  1. Se puede introducir la leche entera a los 12 meses si se deja de amamantar.
  2. Alimentos sólidos: los niños pequeños pueden empezar a comer una variedad de texturas y alimentos pequeños y picados.

De 18 meses a 2 años:

  1. Seguir ofreciendo leche entera o leche materna.
  2. Ofrecer una variedad de alimentos: verduras, frutas, cereales y proteínas.

De 2 a 3 años:

  1. Ofrecer leche entera o leche desnatada al 2 %, según el consejo del pediatra.
  2. Seguir proporcionando una dieta equilibrada con alimentos de todos los grupos alimentarios.

Alimentar a su hijo es mucho más que darle comida: se trata de responder a sus necesidades y generar confianza. Si respeta sus señales y crea un entorno de alimentación positivo, le proporcionará una base saludable.

Únase a nuestra comunidad que cree en empoderar a los bebés a través del movimiento y el juego: ¡démosles la libertad de prosperar!