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Bienvenidos a marzo: fluir con la estación, crecer con los niños

Queridos amigos:

Al llegar marzo, recordamos el dicho: entra como león, sale como cordero. Y si alguna vez ha pasado tiempo con niños pequeños, sabe que no se trata solo del clima, ¡se trata de ellos también! Entran a nuestros espacios tal como son, llenos de movimiento, curiosidad u observación silenciosa. Y al igual que el cambio de estación, su crecimiento se desarrolla de manera natural cuando se les brinda el entorno, el tiempo y la confianza adecuados.

Aquí en nuestro trabajo, ya sea como padres, proveedores de cuidado infantil o socios comunitarios, no forzamos el desarrollo; lo fomentamos. Así como aceptamos los cambios en la naturaleza, aceptamos el flujo y reflujo natural del viaje de aprendizaje de cada niño.

¿Cómo apoyamos el desarrollo natural?

  • Damos la bienvenida a los niños como son: ya sea que lleguen llenos de energía o que necesiten un comienzo lento, los acompañamos donde están. No hay prisa, solo confianza en su proceso.
  • Ofrecemos entornos reflexivos: en lugar de dirigir a los niños hacia actividades específicas, proporcionamos materiales y espacios enriquecedores que invitan a la exploración, el descubrimiento y el crecimiento a su propio ritmo.
  • Nos dejamos llevar: así como las estaciones no cambian de la noche a la mañana, tampoco lo hacen los niños. Observamos, escuchamos y nos adaptamos, permitiendo que el aprendizaje surja de forma natural en lugar de imponer un plan rígido.
  • Confiamos en el proceso: el camino de cada niño es único y el desarrollo no es una línea recta. Con paciencia, respeto y comprensión de cómo se desarrolla el aprendizaje, creamos el espacio para que prosperen.

Más que nada, honramos el ritmo de la infancia, así como honramos el ritmo de las estaciones. El crecimiento ocurre a su propio ritmo y nuestro papel es crear las condiciones en las que los niños se sientan seguros, apoyados y libres para aprender de la manera que sea adecuada para ellos.

 

Así que, al dar la bienvenida a este nuevo mes, abracemos a los leones, a los corderos y a todo lo que está en el medio. Marzo es un momento de cambio y lo enfrentamos con apertura, calidez y confianza en el proceso de crecimiento, tanto para los niños como para nosotros mismos.