Construyendo espacios inclusivos, una fortaleza a la vez
Tomémonos un momento para hablar de algo más grande que listas de verificación e inquietudes.
Sí, hemos estado ocupados abordando las 10 principales inquietudes que compartieron los cuidadores en nuestra encuesta reciente: sus inquietudes sobre los hitos, las rutinas y todo lo demás. Los escuchamos y seguiremos abordando esos problemas porque son importantes.
Pero hoy, hagamos una pausa y cambiemos el enfoque.
Como dijo tan bellamente Jaime Géliga Quiñones, directora de educación de PS Family, en una publicación reciente en IG: “La responsabilidad de transformar la educación de la primera infancia está en nuestras manos”.
(Sería genial si pudiéramos darle me gusta a la publicación)
✨ La inclusión comienza con la perspectiva
Para adoptar la inclusión, debemos cambiar la forma en que abordamos a los niños en las aulas y en el hogar. Con demasiada frecuencia, el enfoque se centra en lo que los niños no pueden hacer: lo que falta, lo que queda atrás, lo que no “está a la altura”.
Pero aquí está la verdad:
🌟 Cada niño tiene fortalezas.
🌟 Cada niño tiene habilidades únicas.
🌟 Cada niño pertenece.
La inclusión no se trata de comparar a los niños con estándares o hitos. Se trata de mirar al niño frente a ti y preguntar: ¿Qué puede hacer este niño?
💡 El cambio: una perspectiva basada en las fortalezas
Imagina qué sucedería si, en lugar de preguntar: “¿Por qué no pueden hacer esto?”, preguntáramos: “¿De qué son capaces?”.
Esta simple pregunta lo cambia todo. Nos ayuda a ver a los niños como individuos completos y capaces. Ya seas padre, abuelo, niñera o educador, este cambio de perspectiva puede transformar la forma en que apoyas a los niños a tu cuidado.
No se trata de ignorar los desafíos, se trata de aprovechar las fortalezas. Se trata de reconocer que cada niño tiene valor, cada niño tiene potencial y cada niño merece ser visto por lo que es, no solo por lo que esperamos que sea.
🎯 ¿Cómo se ve la inclusión en el hogar y en el aula?
La inclusión no es una política ni una lista de verificación. Es la forma en que creamos entornos que:
✅ Recibamos a todos los niños con los brazos abiertos.
✅ Se centren en las posibilidades en lugar de las limitaciones.
✅ Aprovechemos las fortalezas para abordar los desafíos.
En el aula, esto puede significar crear actividades que se adapten a las habilidades de cada niño. En casa, puede significar celebrar pequeños logros o estar abierto a salirse del horario o la rutina. En ambos entornos, significa creer en las habilidades únicas de cada niño y trabajar para apoyarlos a medida que crecen.
💬 ¿Cómo puedes ayudar a crear espacios inclusivos?
La responsabilidad de crear entornos inclusivos nos corresponde a todos: padres, cuidadores, abuelos, niñeras y miembros de la familia extendida. Comprometámonos a centrarnos en lo que los niños pueden hacer en lugar de en lo que no pueden hacer.
👇 Únase a la conversación:
- ¿Qué fortalezas ve en los niños que cuida?
- ¿Cómo crea espacios inclusivos en el hogar o en su entorno de cuidado?
- ¡Comparta con nosotros o alguien que lo inspire a celebrar las diferencias!
🔁 Comparta este artículo: Difundamos el mensaje de que la inclusión no es solo una práctica en el aula, es una forma de ver y apoyar a todos los niños, en todas partes.
Todos los niños tienen fortalezas. Comencemos a hacer las preguntas correctas y a celebrar las respuestas que los hacen brillar.
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