Claro, aquí vamos otra vez, a insistir. Nos gusta insistir, porque sabemos que será la mejor práctica de cuidado y educación posible en los días venideros. El clima hace posible que salgamos afuera, al parque, a caminar, a darle una vuelta a la cuadra, a pasar más tiempo al aire libre, pero esta conexión con la naturaleza no es solo porque el clima lo hace posible, sino porque es el mejor momento para utilizarla como una experiencia pedagógica.
Qué implica que nuestras infancias conecten con la naturaleza? Nuestros infantes conocen el mundo que les rodea con su primera herramienta y juguete: su cuerpo. Las niñas y niños aprenden con el cuerpo, con los sentidos, y con el movimiento libre.
Nuestros niños y niñas comienzan a reconocerse como individuos autónomos cuando diferencian, por medio de interacciones, los límites de su cuerpo con otras personas y con el medio ambiente. Aprenden jugando y moviendose, olfateando ese gusto sensible que puede tener el pasto cuando juega en el, o lo caliente o fresco que pueda estar la temperatura.
Sus sentidos se estimulan, y con ellos reconocen el medio ambiente mejor. Y esto es otra oportunidad pedagógica para mostrarles respeto al único mundo que tenemos, pero también para relacionarnos con los otros. Nuestras infancias están reconociendo su lugar en el mundo, por eso incluso las pequeñas peleas entre ellos son momentos de mostrarles que podemos hacer las cosas distintas.
Las actividades al aire libre te permiten enseñarles a observar. Te permite mostrar los colores y todos los verdes distintos de las hojas. Les permite sentir que correr en el pasto es diferente a correr en la tierra. Que el agua es más escurridiza entre los dedos que la arena.
Aquí estamos hablando de beneficios pedagógicos muy sencillos e importantes: desarrollo sensorial, movimiento libre y coordinación, responsabilidad afectiva personal y comunitaria, pensamiento crítico y científico, y más importante aún, sentirse agusto con el ambiente que le rodea.
El clima lo hace posible, pero convertir las salidas afuera en momentos pedagógicos, nos toca a todes nosotres, les educadores.