Detente, pensémos el espacio.
El verano en todo su esplendor: ya estamos en agosto. Sí, mantengan a los niños hidratados. Sí, sea consciente de la temperatura antes de las actividades al aire libre. Sí, dejen que jueguen en la naturaleza los niños y conozcan su entorno. Que conviertan todo en una experiencia pedagógica. Pero… les pequeños de 3-K están por volver, o por comenzar en nuestros programas, así que es importante tomar un momento para decirte esto: DETENTE.
Detente en tu programa, siéntate en el medio del mismo y pregúntate: ?mi programa está listo para recibir y ser el mejor entorno para los nuevos grupos de 3-K?
Aquí te doy unos cuantos consejos para apoyarte en esta pregunta.
Es momento de pensar si tenemos un espacio simple, seguro y adaptado para los niños. Es decir, nuestro espacio es amable para que los niños se integren y tengan oportunidades de desarrollo propio.
También es momento de revisitar si los materiales que tenemos invitan a que los niños exploren autónomamente el espacio. Esto incluye, que repensemos si hay cosas que debemos mejor retirar del lugar. Por ejemplo: la televisión.
Y por último, cuestionarnos si nuestro espacio invita a ser un espacio de paz o lleva de la mano la sobreestimulación de los niños. Los colores de las paredes, las cosas que tenemos colgadas, si tenemos muchos materiales amontonados. Todo eso va a influir, en esas semanas de transición del niño. Y en fin en todo el grupo.
Es momento ahora de que te detengas, y pienses en tu espacio, y que espacio le quieres brindar a los niños.