Cajita de sorpresa, cajita de otoño…
Llega el otoño, aún no queremos pensar en el invierno. Disfrutamos de nuevos colores, otra paleta de colores decora el medio ambiente. No queremos dejar de estar afuera, queremos aprovechar al máximo antes que el clima decida por nosotros las salidas. Por tal razón, este mes he decidido compartirles algunas ideas para que expandamos la naturaleza a nuestros programas para seguir alimentando la curiosidad de nuestros más pequeños.
Les quiero convidar a que hagamos una cajita sorpresa, una cajita de otoño. Alimentemos la curiosidad de los más pequeños con una cajita que estimule sus sentidos, su creatividad, sus intrigas. Esta cajita tendremos que prepararla antes de que nuestros pequeños lleguen al programa. En ella pondremos hojas de diversos tamaños y colores.Todas las semanas iremos añadiendo hojas. Y alrededor de ellas, dibujaremos sus diversas formas. Pintaremos sus diversos colores, veremos sus texturas, y veremos cómo se transforman.
Al final del mes, habremos construido un ecosistema ficticio de actividades a partir de hojas naturales. Nuestros niños y niñas habrán manipulado la naturaleza con sus dedos. Pero también la habrán replicado. Habrán visto formas distintas, colores distintos, habrán reconocido que el tiempo pasa, que la naturaleza cambia, que la diversidad fluye. La cajita de otoño, una cajita de sorpresas para todo el aprendizaje de un mes alrededor de herramientas naturales.