297 Livingston Street, Brooklyn, NY 11217

Por dónde empezar: Cómo ayudar a los bebés a desarrollarse física y mentalmente desde el nacimiento hasta los 3 años

Por Emmy Gay

«Los niños son como las flores; Llevan dentro de sí las semillas de su crecimiento. Ámalos, prestemos atención y proporcionemos el entorno adecuado para su desarrollo».

Introducción: Querer lo mejor para los bebés

Querer lo mejor para los bebés es un instinto natural de los padres y cuidadores.
Comprender cómo apoyar su desarrollo saludable es crucial, especialmente en los primeros años desde el nacimiento hasta los tres años.
Nuestro objetivo es ayudar a los padres y cuidadores a entender qué buscar en un desarrollo saludable enfocándonos en lo que el niño está haciendo y cómo lo está haciendo.

Imagina un campo de flores silvestres que fluye a través de un prado abierto, con flores y hierbas similares agrupadas en racimos.
Estos racimos crean un tapiz increíble de diferentes colores y tamaños.
Los niños pequeños son como estas hermosas flores.
Comparten características similares (raíz, tallo y flor), pero cada uno es único.
Por mucho que queramos que se conviertan en rosas, si son narcisos, debemos darles el agua y la luz del sol para que sean unos bonitos narcisos.
Comprender esta metáfora ayuda a apoyar el desarrollo físico y mental saludable de los bebés a su cuidado.

Para abordar las principales preocupaciones de los padres y cuidadores, recientemente realizamos una encuesta integral dentro de nuestra red de cuidado infantil familiar y en varias plataformas de redes sociales, involucrando a cientos de padres y proveedores de cuidado infantil.
La principal preocupación que se destacó fue el seguimiento y el apoyo de los hitos del desarrollo, tanto cognitivos como físicos.
Reconociendo la naturaleza crítica de esta preocupación, hemos dedicado este artículo a proporcionar orientación para ayudar a los padres y cuidadores a apoyar a los niños en el desarrollo de personalidades saludables y alcanzar su máximo potencial físico.

Hitos del desarrollo

Monitorear y apoyar los hitos del desarrollo cognitivo y físico puede sonar técnico, pero simplemente significa comprender cómo debería crecer su hijo, qué debería estar haciendo y cómo puede ayudarlo.
Esta preocupación es vital porque los niños pequeños dependen de los adultos para su supervivencia y crecimiento.

Puntos clave a tener en cuenta:

  • Descarte las nociones preconcebidas de lo que se supone que debe hacer un niño.
  • Conocer las etapas de desarrollo para el crecimiento, que se correlacionan con el desarrollo cerebral y físico.
  • Reconozca que cada niño tiene una personalidad única y puede experimentar hitos del desarrollo a diferentes edades.

Lo importante es saber cuál es la mejor manera de apoyar a los niños de cero a tres años y entender cómo hacer un seguimiento de su desarrollo.
¿Cómo sabemos que un niño tan pequeño y aparentemente incapaz de hacer mucho está sano física, emocional y mentalmente?

En primer lugar, debemos descartar las nociones preconcebidas de lo que se supone que debe hacer un niño.
Es importante conocer las etapas de desarrollo para el crecimiento, que se correlacionan con el desarrollo del cerebro, el desarrollo físico y el aprendizaje posterior.
A medida que el cerebro del niño se desarrolla, su cuerpo se desarrollará, y a medida que su cuerpo se desarrolla, su cerebro también se desarrolla.

Cada niño tiene una personalidad única.
A pesar de que hay hitos generales por los que pasan la mayoría de los niños, diferentes niños los experimentarán a diferentes edades.
Esto no significa que un niño esté más avanzado que otro; simplemente significa que son diferentes.
La clave para apoyar a los niños de cero a tres años en su desarrollo cognitivo y físico es crear un entorno en el que sus habilidades innatas puedan guiarlos a través de sus etapas de desarrollo.

Observación

El primer paso es observar lo que el niño puede hacer.
Cambie el enfoque de lo que el niño no está haciendo a lo que está haciendo.
A menudo, pensamos que un bebé no está haciendo nada cuando está bastante ocupado.
En el caso de un bebé muy pequeño, queremos notarlo cuando empiece a mirar a su alrededor.
Para un bebé desde el nacimiento hasta los tres meses, eso es un juego.
El juego se define por lo que el niño hace cuando no está participando en rutinas de cuidado, descansando o durmiendo.
El primer paso para apoyar el desarrollo de un niño es darse cuenta de lo que puede hacer, no de lo que no está haciendo.

Una vez que comenzamos a ver al niño, prestamos atención a la frecuencia con la que hace lo que puede hacer y la intensidad de estas acciones.
Esta práctica nos ayuda a entender mejor sus necesidades e intereses.
Las investigaciones muestran que la observación es crucial para comprender la etapa de desarrollo de un niño y proporcionar el apoyo y los materiales adecuados para ayudar a su crecimiento.

Creación de un entorno de apoyo

Crear un entorno de apoyo implica asegurarse de que el entorno del niño sea seguro y propicio para la exploración.
Esto significa tener juguetes y materiales apropiados para la edad que fomenten el movimiento y el desarrollo cognitivo.

Ejemplo práctico:

Para un bebé de cero a tres meses, los primeros juguetes son su cuerpo.
Colocarlos sobre una superficie firme y segura les permite usar sus ojos para mirar a su alrededor y explorar sus manos, haciendo la conexión entre sus manos y sus ojos.
Eso es juego para ellos.
A medida que sus cerebros se desarrollan, sus cuerpos se desarrollarán de arriba a abajo.
Es importante prestar atención a lo que el niño puede hacer, no a lo que queremos que haga.
Cada niño tiene en sí las semillas de su propio desarrollo.
Como cuidadores, creamos el entorno para que esa semilla crezca y se convierta en la flor única que será.

Conclusión

En conclusión, apoyar el desarrollo cognitivo y físico de los niños de cero a tres años implica comprender sus hitos del desarrollo, observar sus acciones y crear un entorno que fomente el crecimiento.
Al enfocarse en lo que los niños pueden hacer y brindarles oportunidades para explorar y jugar, los cuidadores pueden ayudar a los niños a desarrollar personalidades saludables y alcanzar su máximo potencial físico.

Estos primeros años son una oportunidad de oro para moldear positivamente el desarrollo de un niño.
Con el apoyo y la comprensión adecuados, los padres y cuidadores pueden asegurarse de que los niños crezcan sanos, felices y listos para conquistar el mundo.

En nuestra próxima publicación, discutiremos los hitos del desarrollo que surgen cuando los niños inician su propio desarrollo y cómo estos hitos se construyen unos sobre otros.
Estén atentos mientras abordamos las preocupaciones más apremiantes para el cuidado de los niños desde el nacimiento hasta los tres años.

Referencias

1. Shonkoff, J. P., & Phillips, D. A. (Eds.).
(2000).
De las neuronas a los barrios: la ciencia del desarrollo infantil temprano.
Editorial de las Academias Nacionales.

2. Piaget, J. (1952). Los orígenes de la inteligencia en los niños. Editorial Universitaria Internacional.

3. Tardos, A. (2015). La pedagogía de Emmi Pikler. Fondo Pikler/Lóczy Estados Unidos.