Qué hacer con los bebés que lloran
Por Emmy Gay, de una conferencia con Anna Tardos en la Casa Pikler de Budapest
El llanto es una parte común y esencial de la vida de los bebés y niños pequeños. Comprender cómo responder al llanto de un bebé es crucial para los cuidadores. A través del llanto, el niño comunica su necesidad de ayuda en una situación difícil.
Comprender los desencadenantes
Si bien nuestro objetivo es minimizar los factores desencadenantes que hacen que un niño llore, nuestro objetivo no es evitar que llore. El llanto puede ser un desafío tanto para el niño como para el adulto. Como cuidadores, a menudo nos sentimos frustrados, impotentes, confundidos o ansiosos cuando un niño llora. Es natural querer aliviar estos sentimientos, pero algunos cuidadores pueden volverse insensibles y atribuir el llanto a las transiciones u otras causas.
Evitar la indiferencia
Ignorar, negar o volverse indiferente a los llantos de un niño es similar a abandonarlo. Cuando un niño llora, está pidiendo ayuda, ya sea que mire al cuidador o se vuelva hacia adentro. Los cuidadores deben estar siempre a una distancia auditiva para responder a estos gritos.
Ofrecer presencia y apoyo
Simplemente decirle a un niño que deje de llorar no es útil. Imagínate decirle eso a alguien que está sufriendo. Lo mejor que podemos ofrecer es nuestra presencia y apoyo. ¿Cómo transmitimos que nuestra presencia es nuestra mayor ofrenda? Es una conversación que podemos tener.
De qué hablar cuando un niño está llorando
Cuando un niño esté llorando, reconozca su angustia, mencione la razón (si la conoce) y proporcione información sobre el regreso de su madre si esa es la causa. Lo más útil es ofrecer información y apoyar la concentración del niño en otra cosa durante su llanto.
Brindar apoyo emocional
Podemos consolar al niño, mostrar empatía, ofrecer una perspectiva que alivie su tristeza y mostrar interés cuando salga de su tristeza. Esto implica un equilibrio entre reconocer su interés y esperar su respuesta.
Uso de gestos
No es necesario tratar de detener el llanto solo con palabras. Los gestos también pueden proporcionar apoyo. Durante las transiciones a una nueva situación de cuidado, recuerde que el niño busca consuelo, pero el cuidador aún no es la fuente de ese consuelo. Construir un vínculo con el nuevo cuidador requiere tiempo e interacciones positivas.
Observación y comprensión
Cuando un niño está llorando, observe su comportamiento para comprender el significado detrás del llanto. Reconoce que hay muchas emociones subyacentes. Recuerda que el llanto es un diálogo, una forma de que el niño se comunique con nosotros. Sea paciente y reconozca que el niño puede ir y venir entre el llanto y la calma.
Estrategias para cuidadores de niños que lloran
- Responde con compasión y empatía.
- Hable sobre los sentimientos del niño y lo que está sucediendo.
- No trates de detener el llanto.
- Ten fe en que tus acciones positivas tendrán un impacto.
- Recuerde que cada situación y cada niño son diferentes.
La paciencia y la empatía son clave para apoyar a un niño a través de su dolor. Podemos ver los resultados de nuestros esfuerzos cuando el niño se calma por sí mismo.
Conclusión
El punto principal es ofrecer empatía y calma genuinas. La confianza para mantener la calma se puede desarrollar con el tiempo.