Sí, sí… la inclusión ya está “superada”…
En el pasado Día de Desarrollo Profesional del 1 de noviembre, presenté la primera parte, de un taller permanente que estaremos presentando en diversos momentos. El taller lleva por tema general: “Inclusión”. En esa primera sesión, y luego de la experiencia que hemos tenidos con referidos médicos que buscan tomar prácticas normales de los niños y medicalizarlas, hablamos de la diversidad funcional. En este primer taller, mi pregunta a las educadoras y educadores era muy sencilla: ?es tu programa un programa inclusivo para todas las experiencias infantiles? En todo el taller, nadie contestó concretamente si su programa era uno inclusivo o no. Algunas educadoras se aventuraban a compartir buenas prácticas que alimentan la inclusión, pero nadie hilaba el argumento total de que su programa en efecto era uno inclusivo. Pero de eso hablaré en otras entregas. En esta sólo quiero recapitular un ejemplo que trajo una educadora para aludir a la importancia y a lo inminente que es hablar de la inclusión.
Luego de mis palabras iniciales, y contar desde dónde yo trabajo estos temas para lanzar algunas preguntas de provocación, una proveedora me interpeló: “Jaime, en Colombia desde el 1992 con nuestra nueva constitución, ya vivimos la inclusión. En nuestros paises estos temas ya están superados, el problema es acá”.
Yo no quise desviar el tema, pero conozco lo importante que fue el proceso de la constitución colombiana y todos los grupos que unió para tratar de armar un ejercicio auténticamente democrático. Pero no dejo de pensar en esa parte de “en nuestros países estos temas ya están superados”, porque al menos en Puerto Rico los feminicidios siguen siendo alarmantes. También habían educadoras mexicanas en esa sesión, y sabemos el alto contexto de violencia. También podríamos señalar, por ejemplo, lo multifacética y diversa que es la violencia de género en cada uno de nuestros contextos. Tenemos que tener sumo cuidado con esa idea de porque una idea se trabajó hace mucho tiempo atrás “ya está superada”. Muchas veces, esto se puede traducir en que sencillamente, ya nos acostumbramos a vivir con esos niveles de violencia.
La inclusión no está aquí, la inclusión tampoco ha llegado a nuestros países, y mucho menos se refleja en el sistema educativo estadounidense del que participamos actualmente. Por eso, hemos abierto este seminario permanente, donde tocaremos diferentes temas y brindaremos mejores prácticas educativas para enfrentar las violencias de género, raciales, económicas y geográficas. Comencemos este nuevo año haciendo examen serio sobre nuestras prácticas, sobre qué entendemos que significa la inclusión, cómo la aplicamos en nuestros programas, cómo construimos espacios seguros y sin violencias. Porque aquí lo único que nos importa, es brindar espacios seguros y en paz para el mejor desarrollo infantil.