fbpx

297 Livingston Street, Brooklyn, NY 11217

En el mundo de la educación infantil, pocas voces resuenan con tanta fuerza como la de la Sra. Emilie Gay. Con más de cuatro décadas de servicio dedicado en el campo, se ha convertido en un ícono que inspira a educadores y padres por igual. Recientemente, en el primer día del Día de Aprendizaje de Proveedores celebrado el 5 de octubre, la Sra. Emilie Gay nos honró con su sabiduría. En esta publicación de blog, tenemos el privilegio de compartir sus ideas sobre la importancia primordial de la observación en la educación infantil.

Observación: un pilar clave de la educación infantil

La señorita Emilie Gay comenzó su discurso enfatizando la profunda importancia de la observación como piedra angular de la educación infantil. Enfatizó que el arte de la observación efectiva comienza con la actitud del proveedor. Los proveedores, en este contexto, son los arquitectos del viaje educativo de un niño, y todo comienza con un enfoque de observación consciente y de apoyo.

"Hacer menos" y permitir que los niños lideren

Uno de los principios centrales defendidos por la señorita Emilie Gay es el concepto de “hacer menos”. Ella anima a los educadores a dar un paso atrás y permitir que los niños tomen las riendas de sus propias experiencias de aprendizaje. En lugar de dictar y controlar cada faceta de las actividades de un niño, la señorita Emilie Gay cree que crear el ambiente adecuado y proporcionar materiales adecuados mientras se observan las inclinaciones naturales de los niños puede conducir a un desarrollo más integral.

Una base de tres lados: paciencia, aceptación y curiosidad

La señorita Emilie Gay introdujo la idea de que la mentalidad adecuada para la observación puede compararse con una pirámide con tres lados: paciencia, aceptación y curiosidad. Estas cualidades son fundamentales para una observación exitosa. La paciencia permite a los educadores permitir que los niños se revelen a su propio ritmo. La aceptación garantiza que cada acción que realiza un niño sea valorada y significativa. La curiosidad impulsa a los educadores a mostrar un interés genuino en el viaje de descubrimiento único de cada niño.

Confiar en las intenciones de los niños

Un aspecto fundamental de la observación es la confianza en la autenticidad de las acciones de los niños. La señorita Emilie Gay afirmó que cada movimiento que hace un niño es una forma de comunicación. Al aceptar estas acciones como significativas y confiar en las intenciones de los niños, los educadores crean un espacio seguro para la exploración y el crecimiento.

Compartir observaciones: un componente vital

Compartir observaciones con otros surgió como otro componente clave de la observación profesional. Ya sea con colegas, especialistas en educación o familias, discutir las observaciones ayuda a construir una red de apoyo para el desarrollo de los niños. Es una manera de comprender y responder colectivamente a las necesidades e intereses de los niños.

El impacto de la curiosidad en la felicidad

Miss Emilie Gay concluyó su discurso destacando el profundo impacto de la curiosidad en la felicidad personal de un educador. Las investigaciones han demostrado consistentemente que la curiosidad está fuertemente relacionada con la satisfacción con la vida, la felicidad, la salud, la longevidad y las relaciones sociales positivas. Estar genuinamente interesado en las actividades de los niños no sólo los beneficia sino que también mejora el bienestar general del educador.

Las ideas compartidas por la Sra. Emilie Gay sobre el arte de la observación en la educación infantil subrayan la profunda influencia que los educadores pueden tener en el desarrollo de un niño. Al adoptar una actitud de paciencia, aceptación y curiosidad, los educadores pueden crear un entorno que fomente el viaje único de cada niño. A través de una cuidadosa observación y colaboración, los educadores desempeñan un papel fundamental a la hora de sentar las bases para una vida de aprendizaje y felicidad.